MOCOSOS🙀

Florencia Blanchet
28 jul 2022
2 Min. de lectura

Actualizado: 24 mar 2023

Recuerdo de ser pequeña y que la gente grande hablaba de los "mocosos", ya desde ese entonces me llamaba la atención. Acaso nos llaman mocosos por tener mocos? ?. Me resultaba un tanto extraño escuchar hablar de mis mocos como un casi sinónimo de niñez.

Pero la gente grande algo sabía, los mocos me acompañaron toda la niñez, hasta que un día así sin más, los fui olvidando. Fueron desapareciendo de mi cuerpo. Dejaron de ser parte de mi vida diaria.

Hoy les puedo decir a todas las familias, que efectivamente los mocos acompañan niños y niñas en su crecimiento. No esta mal ni bien. Son un claro signo de que el sistema inmune de nuestros hijos esta funcionando, protegiendo a nuestros pequeños. Los mocos tienen la función de "atrapar" cualquier sustancia / partícula que ande por el aire, así como ser parte de la protección y mecanismo de defensa ante microbios ( virus, bacterias, etc).

¿Pero, por qué parece ser más intenso en los niños, al punto de llamarlos "mocosos"? ....

¿Es acaso un complot en contra de los mapadres ?

Nada de eso... la explicación sencilla seria que estos SEÑORES MOCOS tienen más 'trabajo' en un niño que en un adulto. Los niños tienen un sistema inmune en continua maduración y han sido expuestos a menos microbios y partículas que un adulto ( por una cuestión de tiempo de existencia en el planeta tierra). Así que estos mocos están muy atareados. Sobre todo en invierno, cuando la circulación de virus y bacterias es mayor en opuesto a la circulación de aire puro que es menor (ya que pasamos mas tiempo encerrados y con la calefacción prendida).

Por ultimo, pasar mas tiempo con otros niños hace que estos mocos "se compartan", y por eso las etapas donde el niño comienza el jardín de infantes, guardería o escuela son momentos donde estos indeseados amigos mocos hacen su trabajo con aún más profesionalismo.

¿ Entonces los mocos están ahí, ok, pero sin son verdes?? Pero sin son amarillos?? si duran todo el año?-

La buena noticia es que no importa el color ni el tiempo que lleve el proceso de tener mocos, si el niño no tiene fiebre, decaimiento, falta de apetito o algún otro cambio fuera de los molestos mocos, como mapadres nos podemos quedar tranquilos y empezar a tratar a estos molestos mocos como parte de la niñez.